domingo, 20 de junio de 2010

Tal día como hoy....

Tal día como hoy hace un año, estaba en un hotelito de Jaén, ciudad a la que nunca antes había ido. Pero el viaje no era por placer, ya que a estas horas intentaba calmar mis nervios del a mejor manera posible.

Y es que tal día como hoy hace un año esta a horas de enfrentarme a mi futuro, a aquello que había estado preparando casi dos años. Un examen que cambió mi vida: el examen de oposiciones. 

Afortunadamente para mí no estaba sola en esta locura. En mi viaje Sevilla-Jaén estuve acompañada de dos grandes compañeras que convirtieron algo a priori horrible y agobiante en toda una aventura. Dentro de lo malo, descubrí que Jaén tiene muchas cuestas, que con sólo una cerveza casi comes (te ponían tapas gratis), que la universidad estaba bastante más lejos de lo que ponía en el plano, que en verano hace un calor que te mueres y que las penas con risas son menos penas. 

Es increíble lo rápido que pasa el tiempo, y como puede cambiar todo en sólo un año, o mejor, en sólo unas horas de examen. A las 12 aproximadamente del día 21, el bombo sacó tres temas, de los que elegí (y nunca olvidaré) el 13, un tema feo, de autores, de los que nadie quiere y que a mi me venía perfecto. Aún tengo ese tema guardado, y creo que siempre lo conservaré.

Ahora, la situación es diferente. Ando algo tristona, porque termina el curso, y me toca despedirme de mis nenes, de los casi 300. El año que viene me toca emigrar a otro colegio, y no porque quiera. No puedo imaginar otro sitio mejor, con mejores compañeros y alumnos. Se me parte el alma cuando los mas peques me preguntan Pero "Picher" ¿Por qué te vas? ¿Es que no nos quieres? A ver como se les explica la burocracia y la inestabilidad del maestro hasta que consigue su plaza definitiva. 

En fin, siento este post tan melancólico, pero hoy tocaba ><

Besos

2 comentarios:

María José dijo...

SI, seño. Tal día como hoy éramos un manojo de nervios. Personas que pensaban que todo iría bien, pero a la vez que todo podría ir mal. Saturadas de un año de locura, de desgaste físico y psicológico (nunca pensé que fuera taaaaan duro esto de las oposiciones).

Pero míranos. No podríamos estar mejor.

Hace un año jamás pensamos que por estas fechas ya seríamos seños a punto de despedirse de sus alumnos.

No pienses en negativo, quién sabe lo que nos espera el año que viene. El cambiar de centros es una forma de aprender de diferentes personas, compañeros y alumnos.

Un besito, y no estés tristona, que estamos casi de vacaciones!!!

Anna9187 dijo...

Estarías súper histérica el día de las opos pero luego, una vez pasa todo, lo ves desde lejos y ya no parece tan horrible y ves que mereció la pena el esfuerzo. Y ánimo, no estés triste!