miércoles, 27 de octubre de 2010

El peligro de las palabras

Hola blogueras. ¿Cómo lleváis la semana? La mía está siendo agotadora. La empecé medio mala, con unas placas en la garganta que me dicen hola cada vez que trago o hablo (lo cual, siendo maestra es bastante normal). El martes por la tarde, tuve dos claustros (que son esas reuniones cansinas que tenemos los profes de vez en cuando) consecutivos, terminando a las 18:30 de la tarde. El resultado de uno de ellos fue mi nombramiento como coordinadora del proyecto de igualdad (que me da medio puntito para que no me manden a freír espárragos en unos años) y mi inclusión en el consejo escolar (yuju... más reuniones, como no tenía ya...)

Además, al ser la maestra de inglés (o "picher" como ellos dicen con su media lengua) de los más peques del cole, llevo toda la semana celebrando Halloween, fiesta que me da bastante coraje la verdad sea dicha. Menos mal que mis niños todos los días me arrancan una sonrisa con sus ocurrencias, como la que os voy a contar.

Estamos trabajando en lengua que antes de p y de b escribimos m, así que tras las explicaciones de costumbre les pongo algunos ejercicios. En uno de ellos tienen que clasificar una serie de palabras según contengan mp o mb. Yo hundo mi cabeza en cuadernos que tengo que corregir mientras ellos trabajan, hasta que escucho a E decir:

Maestra, ¿qué es una amapolla? Levanto la cabeza rauda y veloz e intento disimular la risa que siento que sube hacia mi cabeza. Como me ría estoy perdida, porque estos están esperando la más mínima para apuntarse a un bombardeo. 

A ver E, ¿no será amapola lo que pone? Le pregunto mientras sigo controlando que nadie se ríe y que yo misma puedo aguantar el chaparrón.

Que no maestra, que aquí pone amapolla, ¿eso qué es? 

Ufffff.... estoy al borde de la carcajada, cuando me acerco al libro y veo que la palabra en cuestión es ampolla.  Vaya tela E, tienes que leer con más atención. ¿Veis lo importante que puede ser una sola letra? Y así salgo del problema... y vuelvo a mi silla mientras me doy cuenta de que mis niños aún conservan la inocencia, porque eso me pasa en un 5º y tenemos carcajadas hasta la hora de la cena.

Besos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

madre mia como me he reido leyendolo, a mi mi hija me suelta cada una de cuando en cuando.. y tambien me tengo que aguantar la risa.
mil gracias por tu premio.
un besazo enorme
nury

Elena dijo...

Jajajaja, pues los míos de inocencia andan escasos, menudas risitas cada vez que sale to put, y si ya ven put a circle... pues ya te puedes morir

monique_morenita dijo...

jajaja...que risa...los niños xicos es que son....menos mal, porque si llegan a ser algo más mayores, ya tienes caxondeito pa rato...jajaja.